viernes, 2 de septiembre de 2016

Frases para calmar un niño ansioso


Por: Renee Jain MAPP
La ansiedad le pasa a todo niño de una forma u otra. Intenta con estas simples frases para ayudar a tu niño a identificar, aceptar y trabajar con sus momentos de ansiedad:

¿Puedes dibujarlo?
Dibujar, pintar o garabatear sobre la ansiedad provee a los chicos de una salida a sus emociones cuando les es difícil usar las palabras.

Te quiero. Estás a salvo
Que te digan que estarás a salvo por la persona que amas es la frase más poderosa. Recuerda, la ansiedad hace que tu niño se sienta como si está en peligro.

Imagina que vas a inflar un globo gigante. Respiramos hondo y botamos el aire contando hasta 5.
Si le dices al niño que respire hondo en medio de un ataque de pánico, es probable que te digan “¡no puedo!”. En vez de eso, haz de eso un juego. Imagina que inflas un globo y haz sonidos divertidos en el proceso. Haz tres respiraciones profundas. Botar el aire de hecho disminuye la respuesta de estrés.


Voy a decir algo y quiero que lo repitas exactamente como lo digo: “¡Puedo hacerlo!” (Dilo 10 veces variando el volumen)
Los maratonistas usan este truco todo el tiempo.

¡Somos un equipo imparable!
La separación es un fuerte desencadenante de ansiedad para los niños más pequeños. Tranquilízalo diciéndole que siempre trabajarán juntos, aunque él no pueda verte.

 Si la forma en cómo te sientes fuera un monstruo, ¿qué forma tendría?
Caracterizar la ansiedad significa que le das forma a lo que para ellos puede ser una emoción confusa. Una vez que el niño le ha dado un personaje, es más fácil que hablen de sus preocupaciones.

Vamos a aprender más sobre eso
Permítele al niño explorar sus miedos preguntándote todas las dudas que tiene. Después de todo, conocimiento es poder.

Vamos a contar cuantos….
Esta técnica de distracción no requiere de mucha preparación. Contar el número de personas en la calle, el número de relojes, de sombreros en la sala, requiere de observación y atención, los cuales distraen la ansiedad del niño.

Cierra los ojos. Piensa en….”  
La visualización es una herramienta poderosa. Imaginar un lugar seguro, cálido o feliz puede hacerle sentir cómodo.

Yo también me siento nervioso a veces. Sé que no es divertido
La empatía gana en muchísimas ocasiones. Puedes entablar una conversación si el niño es más grande, y hablar sobre cómo afrontar nuestros temores.

No estás solo en cómo te sientes
Señalar que todas las personas tienen miedos y preocupaciones puede ayudarlo a entender que la ansiedad es universal y que todos la afrontamos.
 

¿Qué es lo que te dice tu burbuja de pensamiento?
Si el niño lee comics, está familiarizado con las burbujas de pensamientos que aparecen en las historias. Hablar de estos pensamientos como si fuera un observador en tercera persona puede ayudarle a ganar perspectiva de estos.

Vamos a encontrar algunas evidencias
Juntar evidencia para apoyar o refutar las razones de su ansiedad puede ayudarlo a ver si sus miedos son realistas.

Ya estoy orgulloso de ti
Saber que eres apreciado por tu esfuerzo y no por tus resultados alivia la ansiedad de hacer las cosas de forma “perfecta”, lo que es una fuente usual de estrés en muchos niños.

Sé que es difícil
Al validar su emoción le estás demostrando tu respeto.

Nosotros saldremos adelante de esto juntos

Dale soporte con tu presencia y con tu compromiso.



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